MONTAÑA RUSA
Estuve pensando mucho sobre que tema hablar en este segundo post, y creo que encontré un tema que encaja muy bien para ser esta la publicación #2.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaVzNcQQY816jlY2yZgjHzUbl4je4_KVFbjVJHlaN-8iOkN_c2WwDc6TX1buMMJX6Mwb7E-P6ISRacLRprnVJ8RX7ydXJHXfR5-O9lbv4gWAjIxY38UkCuCC8pPB4m4vSc371Yx5mEEy4_/s200/shutterstock_167705918-Converted.jpg)
Así que hablemos de esos segundos días, puede que a ti te haya pasado en tu segundo día de trabajo, o segundo día de clases en un lugar nuevo, fuera lo que fuera, creo que muchos hemos vivido por ese “segundo día” en nuestras vidas.
Cuando vamos a aventurarnos a algo nuevo, tenemos todos los nervios y la atención puesta en el primer día; “me va a gustar”, “voy a hacer nuevos amigos”, “voy a saber hacer bien las cosas”, “me van a tratar bien”... infinidad de pensamientos pasan por nuestra cabeza antes del primer día. Si todo sale bien, y sobrevivimos al primer día, ese nudo en el estómago desaparece de a poco, y entonces llega el día número 2, y te das cuenta que el primer día fue como el episodio “piloto”; lo que pensabas que sabías hacer parece que no lo haces tan bien, la persona que te sonrió ayer, hoy no está, o quizás te volteo la cara, lo que creíste haber entendido, hoy parece ser un desafío. Muchas veces el segundo día es el más pesado, no diga que sea un día malo, solo que es más pesado, porque nuestros nervios ya bajaron, y comenzamos a ver todo con ojos más críticos y con los pies sobre la tierra.
Dicen que las segundas partes de películas son las peores, a veces es cierto, y a veces la segunda parte es mejor que la primera, creo que lo mismo puede suceder con nuestras vidas, a veces los segundos días no son tan geniales como él primero, y nos desmotivamos. Pero lo importante es darnos siempre una oportunidad, date el chance de intentarlo, no tenemos que saber hacer todo y ser amigos de todos al segundo día. Saben, cada vez que empezaba una pasantía nueva, siempre decía “me doy 1 semana de adaptación”, cuando me tocó vivir fuera me di un mes de adaptación…. Cada circunstancia tiene su propio tiempo para que nos sintamos bien en un ambiente nuevo y creo que es importante que todos estemos conscientes que necesitamos de ese periodo para sentirnos cómodos y adaptarnos sanamente al cambio.
Y quizás algunos de ustedes no pasaron necesariamente por ese “segundo día”, pero esa falta de motivación o decepción tal vez les llego a la semana, al mes o al año. Todos tenemos días malos, y no por eso tenemos una mala vida. La vida es una montaña rusa, algunas veces vamos a toda felicidad y lo disfrutamos, en otras ocasiones vamos igual de rápido pero sentimos náuseas y no sentimos estar disfrutando el recorrido, o vas tan lento que desesperas, y cuando llegas a la punta de tu montaña rusa y sientes que puedes disfrutar de la vista, caes a toda velocidad, no siempre vamos a estar en lo más alto y eso no tiene nada de malo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN7SKGpiZkn9IvE10UtT4zC7O4hgSPQq3-UbWw-XJ_ASMjrDXQa4VZtEtZpBMrVfj73c_RYlaOJDr-ciS2VjeJKvH4qGwr5wDlyV6sbuheZ99pPxwZONF_Bwo0JOiEjXYxISHGu4WTANVt/s320/rollercoaster-vector.jpg)
Disfruta tu montaña rusa, porque es tuya, y está hecha para que tu la pases bien. No estamos solos, no te preocupes, vas a superar tu “segundo día” o el loop de tu montaña rusa, date la oportunidad de creer en ti.
Cuidense mucho, los espero en mi proxima publicación
Mariaceleste Avila