HABLEMOS DE EXITO
Hola a todos mi nombre es
Mariaceleste Avila, y bienvenidos a mi primer post de ACTÍVATE.
Soy hotelera por profesión y life coaching
por pasión, en este blog estaré subiendo constantemente contenido para que
reflexionemos juntos y toquemos temas diversos de la vida y el trabajo.
Cuando era pequeña siempre pensé que
tenía mi vida arreglada, me graduaba del colegio, estudiaba en la Universidad, obtenía
mi título, trabajaba, formaba una familia, tenía mucho dinero y ¡BAM EXITO! Era
la fórmula del éxito que la sociedad me había mostrado y sonaba verdaderamente fácil.
Pero saben que les faltó enseñarnos en esa fórmula, el fracaso. De pequeños todos entendíamos el éxito
como ESTUDIOS+TRABAJO+ DINERO+CASA+FAMILIA=EXITO Sin importar que tan pequeña o grande
haya sido la caída, el fracaso ha formado parte de nuestras vidas, y muchos intentamos
seguir la fórmula al pie de la letra, y al primer fracaso, tiramos la toalla,
nos sentimos decepcionados y pensamos que no encajamos en el mundo. Y el
problema no somos nosotros…. ¡ES LA FORMULA! Como primer punto, ¿quién nos dijo que éxito
era igual a dinero?, estoy segura que muchos aquí cada vez que nos dicen éxito
pensamos en el cumplimiento de nuestros gustos más extravagantes… “voy a ser
exitoso cuando tenga mi colección de Maseratis en mi garage”, “Voy a ser
exitosa cuando tenga mi casa de verano en Miami”, “voy a ser exitoso cuando
tenga mi casa, mi esposa, mis hijos y obtenga la gerencia de la empresa”.....
Sinceramente no creo que esos pensamientos estén mal, tener aspiraciones
en la vida y metas es lo que todos necesitamos para movernos. Pero ¿era eso
realmente el éxito?, Cuando alcances el “éxito” en la vida…. ¿Después qué?, y
mientras no tienes lo que quieres ¿Eres fracasado/a?. Saben de qué me di cuenta, que el éxito
se convirtió en una palabra egoísta, porque todos queremos alcanzar el éxito,
el cual hemos definido como nuestra propia felicidad. Nosotros mismos hemos
creado la “fórmula del éxito” y hemos excluido a la sociedad de ella, todos
luchando por alcanzar su propia cima pisoteando y empujándose con el de al
lado. Es momento de cambiar la fórmula del éxito,
y nos vamos a dar cuenta que muchas personas que sin haber seguido esa fórmula,
son exitosas, y nosotros no las habíamos considerado así, solo por no haber seguido el plan que tenía pensando
la sociedad para nosotros.
Muchos estarán pensando, ¿Entonces cuál
es esa fórmula?, ¡NO HAY! Pese a que todos tenemos gustos y sueños diferentes,
el éxito no es tener dinero acumulado en el banco, no es ser famoso, etc.
etc...Muchos de nosotros quizás ya somos éxitos y no nos hemos dado cuenta. Les
voy a decir esto, el dinero es un plus del éxito. Pero éxito realmente es ser
feliz con lo mucho o lo poco que tengas, es luchar por tus sueños sean grandes,
extravagantes o quizás insignificantes para otros, éxito es trabajar con otros
para ayudar a otros a cumplir sus sueños, éxito es dejar huella en las demás
personas, dejar un legado. Éxito es lo que tú quieras que significa, y si te
consideras exitoso desde ya, entonces que no te de miedo decirlo, no dejes que
la sociedad te de su check list para certificarte como exitosa, cuando lo que
realmente importa es como tú te consideras.
No busquen solo el éxito laboral, somos
humanos demasiados complejos como para dedicarnos a una sola cosa en la vida
“producir”.... Define para ti que es el éxito, de qué
forma te admirarías y estarías orgulloso de tus logros en todos los aspectos de
tu vida, olvídate de lo que la sociedad te vendió, olvídate de los esquemas que
posicionaron en nuestra mente por muchos años, y piensa en lo que realmente te
hace feliz a ti, pero nunca te encierres en una cueva para luchar solo por tu éxito,
no seamos egoístas, es más lo que perdemos que lo que ganamos.
Así que quizás al final del día éxito
puede que sea lograr tener un alma libre pese a las adversidades, porque hasta
ahora comprendo que éxito no es la ausencia de fracasos o de problemas, es la valentía
para continuar caminando y luchar por lo que Dios ha puesto en tu corazón como
plan de vida. Deja de seguir la huella de otros
exitosos, porque cada quien forja su camino, y sobre todo no te compares con
los demás, porque no hay dos éxitos iguales, y cada quien tiene su momento.