COVID-19 se robó "nuestros planes"



En mis 24 años de vida, nunca había visto a todo el mundo compartir los mismos problemas intensamente. Hemos visto como países se recuperan de terremotos, hemos visto desde nuestras pantallas la guerra que nunca cesa, hemos sido testigos de los problemas económicos de nuestro país, y de las injusticias que se dan todos los días, en todas partes del mundo. Pero hoy nos han movido el suelo a todo el mundo, literalmente. 

Es increíble como el mundo puede cambiar en un instante, cambiamos nuestros trajes de baño por mascarillas, y el filtro solar por gel anti bacterial, en el trabajo ya no se exige la quincena, sino la cuarentena. Nos obligaron a cambiar nuestros planes, por quedarnos en casa.

Los primeros días son fáciles, es como un fin de semana extendido con trabajo y tareas pendientes, te ahorras tiempo en el tránsito y puedes dormir un par de horas más,  pero al pasar quizás la tercera semana, comienzas a aburrirte del mismo paisaje que está detrás de la ventana, te cansas de la comida cacera y solo quieres mantener la mente ocupada.  Le pides a Dios que todo pase pronto para volver a tu rutina.

De verdad ¿quieres volver a esa rutina?,  esa rutina que consistía en trabajar o estudiar, descansar, hacer algo divertido, y “repetir”.  Una rutina en donde el centro eras tú.  

Muchos dicen que el coronavirus es una conspiración, otros que fue un experimento que resultó mal, la mayoría dicen que fue por comer murciélagos, yo creo que es una llamada de Dios al mundo, es una alarma para que despertemos, y nos demos cuenta que el mundo no gira entorno a nuestra rutina. Hemos perdido a más personas en guerras y otras injusticias, sin embargo este virus aparentemente inofensivo fue el que vino a sacudir nuestra realidad.

La incertidumbre nos invade a todos, y el temor se asoma cuando nuestra mente no está ocupada, pero con una pequeña plegaria se te pasa. Pues ya no, por que es tiempo que nuestra vida no gire en torno a nosotros, en como satisfacer y alimentar nuestro ego, no se trata de nosotros, nunca este mundo se trató acerca de nosotros, la humanidad se robó el protagonismo del autor de esta obra maestra llamada tierra, cometimos plagia fingiendo ser dueños de nuestro destino.  Ingenuamente hacíamos planes de vida para ser lo que tanto habíamos soñado ser, sin considerar que el mundo puede cambiar en un instante, que nunca se trató acerca de nuestros planes, sino de los Planes de Dios.

Muchos preguntan qué va a pasar, y otros intentan dar respuestas vagas. No sabemos qué va a pasar, pero si sabemos que estando bajo los brazos de nuestro Dios, vamos a estar bien, aunque el mundo caiga a pedazos, ningún escombro nos tocará. Pero necesitamos hacer cambios, nuestra mentalidad tiene que cambiar, nuestras acciones tienen que ser diferentes, y nuestras oraciones también.    

Es más fácil pretender que tenemos el control de nuestras vidas, pero lo cierto es que no cae un cabello de nuestra cabeza si nuestro Padre no lo autoriza.  El control solo le pertenece al autor, Él que sabe cómo funciona su creación, porqué mejor que nadie conoce sus debilidades y sabe cómo arreglarlo. 

No estoy aquí para darte palabras de aliento, porque no puedo decir “todo va a estar bien” o “pronto volveremos a nuestra rutina”, pero si te invito a reflexionar de esa rutina que tanto deseas regresar, y considerar ¿en dónde está Dios? Él quiere volver a tener el protagonismo de esto a lo que nos ha llamado su obra maestra.

Mateo 7:21-23 No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros[a]?».  Y entonces les declararé: «Jamás os conocí; apartaos de mí, los que practicáis la iniquidad».

En estos tiempos de cambio y de reflexión, no basta con hacerte llamar “creyente” o “cristiano”, Dios no te pide más oraciones pidiendo que todo esté bien. Nos está pidiendo que nos acerquemos a Él, y que más personas vuelvan a Él. Es nuestro tiempo de volver a nuestro Pastor, porque su rebaño solo estará a salvo bajo sus brazos.  Y una vez más no se trata de que solo tú estés bajo los brazos de tu Padre, es tiempo de invitar a más a que vuelvan a ÉL,  porque en estos tiempos todos necesitamos el resguardo de nuestro Señor y Él, está esperando a que volvamos para podernos abrazar.

Jeremías 24:7
Y les daré un corazón para que me conozcan, porque yo soy el SEÑOR; y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues volverán a mí de todo corazón.



Mariaceleste Avila
Guatemala
18/03/2020

Entradas populares